Buenos Aires, 26
de marzo de 2014
Sr.
Intendente Municipal Dr. Mauricio Barrientos;
Sras.
y Sres. Concejales y miembros del Honorable Concejo Deliberante;
Sras.
y Sres. Miembros de la Comisión Zonificación del Bicentenario;
Vecinos
Autoconvocados por la Autovía Luján-Junín;
Comunidad
de Chacabuco en general:
Por medio de la presente y dada la preocupación y
movilización social por la Autovía sobre la Ruta Nacional N°7 y considerando
las distintas acciones emprendidas tanto desde el Poder Ejecutivo como desde el
Legislativo en sus diferentes estamentos estatales a partir del reclamo de los
vecinos Autoconvocados, ahora que se conocen mayores detalles de las licitaciones
abiertas; me dirijo a ustedes a fin de acercar algunas breves consideraciones
respecto de la temática en general, así como también sobre la problemática del
tránsito en la ciudad.
Inicialmente querría saludar y solidarizarme con los
familiares de las víctimas y destacar tanto la persistencia en el reclamo por
la autovía como la organización de los grupos “Autoconvocados por la Autovía” y
“Basta de caos en el tránsito de Chacabuco”.
Respecto de la problemática vial y de la
planificación de la ciudad en general, además de los reclamos iniciados, entiendo
que resulta de importancia para el futuro comenzar a ubicar y considerar a
Chacabuco en un contexto más amplio. Por tal motivo me permito sugerir que se
arbitren los medios para que nuestra ciudad se integre a la Red de “Mercociudades”,
no sólo para comenzar a pensarse y establecerse como tal sino también para
aprender y conocer las experiencias que vienen realizando los casi 300
municipios que la integran entre ellos Junín, Bragado y Vicente López. La sugerencia
y la necesidad se basa en virtud de, como bien señala la profesora Elena
Urretavizcaya[1],
la mencionada ruta nacional es un corredor que conecta no sólo con muchas
provincias argentinas sino también con el vecino país de Chile y dado que es un
importante corredor biocéanico, entiendo pertinente abordar la situación del
tránsito vehicular, del transporte y de la planificación local teniendo
presente su relevancia tanto para el país como para el Mercosur.
A su vez, conjuntamente con el reclamo por la ejecución
de la autovía y pensando en propiciar una mayor seguridad vial, como muchos lo
han señalado ya, sería lógico reiterar a las autoridades nacionales la urgente
necesidad de recuperar el transporte ferroviario tanto de pasajeros como de
cargas para disminuir la presencia de camiones y mejorar la oferta de
transporte de pasajeros.
Consecuentemente con lo referido a “Mercociudades”,
y aprovechando la ocasión y la proximidad del 14 de abril próximo, fecha del 7º
aniversario de este Equipo de Investigación, para informar que
complementariamente a las tareas que se vienen desarrollando, se iniciará un
nuevo espacio de trabajo llamado “Red 50 mil” con el cual se espera continuar
tomando y profundizando conocimientos sobre ciudades que ronden esa cifra de habitantes
dentro del país, fueran limítrofes con Chacabuco o no; y también dentro del MercoSur como fuera del
mismo; buscando formalizar contactos y prácticas en ejercicio desde el inicio
mismo de esta experiencia, tanto con municipios vecinos así como breves
contactos con ciudades como Neuquen capital, Goya en Corrientes o Sunchales en
Santa Fe.
Respecto de la problemática de la Ruta nacional Nº7
y complementariamente a lo arriba mencionado y considerando que los fenómenos
urbanos y territoriales deben ser abordados en su complejidad ya que no
responden a estructuraciones presupuestarias ni a organigramas ministeriales
pues poseen lógicas propias, me gustaría hacer mención a cuestiones
particulares que hacen tanto a la relación entre la ciudad de Chacabuco y la
ruta en cuestión como al tránsito local en general; especialmente ahora que se
conoce el proyecto de la autovía a licitar y que desde marzo de 2012 se está
dando forma a la nueva ordenanza de Zonificación que regularía y proyectaría el
buen uso del Suelo.
La Ruta 7 junto con la pre-existencia del
ferrocarril ocasionaron la aparición y formación, al norte de la ciudad, de un
sector industrial que contradijo los trazados fundacionales que con excelente criterio higienista, contemplaban la ubicación de aquellos
usos que podrían ocasionar malos olores hacia el sur de la ciudad, para que los
vientos predominantes que corren en sentido Norte-Sur alejaran estas posibles
pestilencias. Claros ejemplos de estos criterios, como ya se ha señalado en
informes anteriores, son tanto el hospital como el cementerio. Como
consecuencia directa, la ciudadanía respira el característico olor nauseabundo
a Staley o a “Industrias” desde la década del ´70[2]
y si no se comienzan a implementar correcciones en la planificación y por ende
en la zonificación, no solo difícilmente se revertirá la cuestión; sino que
podría agravarse con la instalación de nuevas fábricas. Teniendo esto en
consideración, es tarea imperativa comenzar a analizar el impacto y cambios que
pudiera sumar la construcción de la futura autovía, especialmente el tramo que
permanecerá como ruta bidireccional en las proximidades del área urbana.
Asimismo, sería importante extender el análisis a todo el tramo que va entre el
kilómetro 219 y todo el futuro trayecto por dentro del partido, tanto para pensar acciones tendientes a
mitigar los aspectos negativos que pudieran suscitarse como a desarrollar
lineamientos y proyectos que contribuyan a concretar las potencialidades y
aspectos positivos a ambos lados de la traza.
En relación a los siniestros viales dentro de la
ciudad, aprovecho para informar que disponemos de nuevos análisis estadísticos
del trienio 2009, 2010 y 2011 y esperamos terminar pronto el estudio del
período 2012 - 2014. Con este último estudio finalizado, tendremos un panorama
de 9 años de estadísticas que seguramente nos permitirán acercarnos más y
mejor, no solo a visualizar la problemática sino a poder constatar la hipótesis
de trabajo. Una vez finalizado, esperamos acercar este trabajo de investigación
a la Agencia Nacional de Seguridad Vial para su evaluación y puesta en común y
también es de nuestro interés presentarlo y compartirlo en Congresos en materia
vial.
Reiterando lo dicho para el caso de la autovía, es
importante no perder de vista que en el tránsito por la ciudad, así como en la
definición y forma de los elementos urbanos interactúan distintos aspectos de
la realidad y las acciones a llevar adelante deben tratar de abordar su
totalidad y su complejidad, especialmente porque los cambios atravesados por
Chacabuco han sido cualitativos, además de cuantitativos.
Aprovechamos para informar que próximamente daremos
inicio a la búsqueda de distintas fuentes de financiación para continuar
desarrollando nuestras actividades así como para potenciarlas y poder presentar
y acercar nuevas ideas y estudios en pos de contribuir a la solución de los
problemas como a concretar las potencialidades de la ciudad.
Por
último, y disculpándome por la finalmente necesaria extensión de estos
comentarios, aprovecho la oportunidad para saludar a todos atentamente. Saludos
y gracias por vuestra atención.
Atentamente,
Arq. sebastiAn inacio – Equipo de Investigación
Chacabuco
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